ENVÍO DE PROFESORES
17 DE SEPTIEMBRE DE 2020
DIÓCESIS DE ALCALÁ DE HENARES
A las 17:30 del jueves 17 de septiembre, como cada inicio de curso, nos dábamos cita todos los profesores de Religión y moral católica de nuestra diócesis… Pero sin duda, este no era un comienzo de curso como todos los demás.
Alentados por nuestro obispo decidimos no renunciar a la presencialidad del acto, pues sabemos que en el encuentro personal nos reconocemos como miembros del mismo cuerpo y fortalecemos los vínculos que nos unen.
En cumplimiento y responsabilidad con las normas y directrices sanitarias, el aforo limitado del salón de actos solo permitió que 30 de nosotros pudiéramos estar físicamente en el acto, mientras una centena de profesores se agolpaban en la “sala de espera virtual”.
Puntualmente, todos pudimos participar del encuentro gracias a los medios telemáticos y al interés y colaboración de todos.
Comenzamos uniéndonos a la Iglesia Universal con la oración de vísperas. A continuación, don Juan Antonio nos dirigió sabias palabras, que sin duda iluminaran nuestro incierto caminar durante este año que nos regala el Señor.
“Hoy para todos los profesores y, en particular para los profesores de religión, quisiera proponeros tres sencillas reflexiones:
1. Alimentar vuestra vida cristiana en las fuentes de la Palabra de Dios y los Sacramentos, vinculándoos a la comunidad cristiana. LA MEJOR PROPUESTA ES LA QUE PASA POR LA PROPIA EXPERIENCIA DE VIDA CRISTIANA.
2. Fidelidad a la pedagogía del MAESTRO INTERIOR que define la pedagogía cristiana. Vuestra primera preocupación debe ser la de estar atentos al alumno en sí mismo. AYUDAR A INTERPRETAR LA VIDA INTERIOR DE CADA UNO ES LA MEJOR PEDAGOGÍA.
3. Fidelidad a los contenidos de la propuesta cristiana. Han de ser continuamente e inteligentemente ORDENADOS SIEMPRE HACIA LA PERSONA DE JESUCRISTO.”
Aunque estaba previsto contar con la presencia de Xosé Manuel Domínguez Prieto , las circunstancias no lo hicieron posible. Aún así no nos faltó su motivación y sentido del humor, que nos hizo llegar en forma de vídeo.
La jornada finalizó con una oración de envío y la entrega de la Missio Canónica a representantes de cada uno de los grupos de profesores presentes en el salón de actos.
Todos nos despedimos muy agradecidos, sobre todo los asistentes de manera virtual donde se podía palpar el paso de la debilidad, a la fuerza; de la temeridad a la confianza.
Es Cristo quien nos envía, por medio de la Iglesia y por medio de nuestro obispo.
Con tan buen compañero a nuestro lado la adversidad se convierte en una nueva oportunidad, insospechada hasta ahora, de sembrar y ofrecer la Luz del Señor a los demás.»