En el pasado mes de noviembre se celebró en Madrid el 21º congreso “Católicos y Vida Pública” que ofrece un marco de encuentro y reflexión a personas comprometidas en la tarea de llevar la luz del Evangelio y la propuesta cristiana a una sociedad necesitada de Dios.
En esta ocasión, con el lema “Libertad para Educar, libertad para elegir” el congreso se adentró de lleno en el tema de la educación, y de la educación conforme a las propias convicciones.
El congreso fue inaugurado por Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que señaló nuestro deber de ser capaces de medir la gravedad de la atmósfera atea o de indiferencia hacia las cuestiones religiosas o morales en la que se encuentran impregnadas la educación y las estructuras escolares.
Las conclusiones de los distintos talleres y ponencias han sido recogidas en un manifiesto que por su gran interés os facilitamos completo para descargar en el siguiente ENLACE.