El jueves 25 de febrero en la Iglesia y convento de san Bernardo de Alcalá de Henares, tuvimos oportunidad de celebrar un ratito de oración, reflexión y adoración eucarística como preparación inicial para la Cuaresma.
Desde las 5 de la tarde y hasta las 8 hs, un grupo de profesores acompañados por el padre David Calahorra, quisimos acoger las palabras del Papa Francisco “El tiempo de Cuaresma está hecho para esperar, para volver a dirigir la mirada a la paciencia de Dios, que sigue cuidando de su Creación.”
En su mensaje para la Cuaresma 2021 nos recordaba que “En el actual contexto de preocupación en el que vivimos y en el que todo parece frágil e incierto, hablar de esperanza podría parecer una provocación.”
Y también “En el recogimiento y el silencio de la oración, se nos da la esperanza como inspiración y luz interior, que ilumina los desafíos y las decisiones de nuestra misión: por esto es fundamental recogerse en oración (cf. Mt 6,6) y encontrar, en la intimidad, al Padre de la ternura“.
En ese ambiente de intimidad, pudimos estar a solas con el Señor y descansar en Él. Partiendo de la meditación del Evangelio según san Marcos 6, 30-34
“Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces, les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco.” pudimos empezar el camino de renovación de la Cuaresma.
La Cuaresma no tiene sentido si no es para la Pascua, es para renovar la fe.
El mundo, nuestros alumnos, necesitan que seamos cristianos , que miremos la vida y el mundo con los ojos de Cristo. Que les miremos a ellos con los ojos de Jesús.
En confianza y un clima de completo silencio y descanso , terminamos la tarde con la exposición y adoración al Santísimo y el rezo de la oración de vísperas unidos a la Iglesia Universal.